Entre el Océano Atlántico y el Océano Índico se encuentra Sudáfrica, o República de Sudáfrica, que es un estado maravilloso, cauteloso, encantador e independiente del sur de África y puede ser visitado 12 meses al año ya que sus días son los más largos del mundo. Aunque, tenemos que decirles que en verano el calor es tórrido y para experimentar este extraordinario país en su mejor momento es mejor planear una visita en otoño o primavera.
¿Pero qué debemos hacer antes de irnos?
#Pasaporte
El documento necesario para la entrada en el país es el pasaporte, con una validez residual de al menos 30 días a partir de la fecha de salida y con al menos 2 páginas en blanco. Además, desde el 1º de junio de 2015, las autoridades sudafricanas han renovado las leyes que regulan la entrada, el tránsito y la salida del país de los menores: ahora cada menor debe viajar, además de con su pasaporte, con una copia certificada y traducida de la partida de nacimiento o un documento oficial similar, que también contenga los datos personales de los padres.
# Seguro y vacunas
La única vacuna obligatoria es contra la fiebre amarilla y sólo concierne a los viajeros procedentes de países en los que la enfermedad es endémica, incluidos los que transitarán más de 12 horas en aeropuertos situados en un país con riesgo de transmisión.
El sistema de salud en Sudáfrica es de nivel medio y los servicios públicos también son buenos. Nuestra sugerencia es que, antes de la salida, se contrate un seguro de viaje en línea para el país extranjero que incluya un posible vuelo de repatriación y el pago del anticipo (normalmente muy elevado) que exigen las clínicas privadas en caso de hospitalización.
# Cambio de moneda
En Sudáfrica la moneda oficial es el Zar. Normalmente 1 euro corresponde a algo así como 15/17 zar.
Las conocidas tarjetas de crédito como VISA y MasterCard son aceptadas en casi todas las tiendas, hoteles y restaurantes.
# Safari y más
Los que suelen ir a Sudáfrica lo hacen para experimentar la maravillosa aventura de un safari en el Parque Kruger para tratar de ver los cinco grandes de la sabana: búfalo, elefante, leopardo, rinoceronte y león.
También puede visitar, haciendo un desvío a Zambia o Zimbabwe, las encantadoras y poco imaginativas Cataratas Victoria. O tomar el enfoque más callejero yendo a Johannesburgo, donde normalmente se encuentra el aeropuerto de llegada y salida, con Soweto, el mayor municipio del mundo, así como el museo dedicado a Mandela. Otra ciudad que no hay que perderse es Ciudad del Cabo con sus alrededores llenos de experiencias: Table Mountain, observación de pingüinos y ballenas en Hermanus, y Garden Ruote, la zona de viñedos donde se produce vino fino entre inmensos acantilados, mar y viento fuerte.
# Qué comer
La gastronomía sudafricana es ciertamente una de las más particulares del mundo gracias a su variedad y a sus aromas picantes únicos. Al estar dividida entre la tierra y el mar, entre las praderas y las montañas, la cocina de Sudáfrica es ecléctica y su comida es única y casi única.
Un plato que no hay que perderse, especialmente en Ciudad del Cabo, es el Bobotie: un pastel salado muy picante en el que se mezclan perfectamente el curry, la carne y la fruta.
Guardar